Cuando fuimos pequeños, muchos soñábamos con ser ingenieros, abogados, arquitectos, bomberos o cualquier otra cosa. Incluso jugábamos a representar este papel con nuestros amigos o hermanos usando el poco conocimiento de esa actividad, pero siempre con optimismo. El doctor sanaba al paciente y el licenciado ganaba los juicios del inocente.
Vivíamos sobre el ideal de cada profesión sin observar las cosas negativas que cada actividad tiene, mismas a las que hoy nos tenemos que enfrentar. Complicaciones que muchas veces hacen que perdamos el ánimo y vayamos a trabajar en automático, sin sueños o metas. Sin pensar en poder crecer o mejorar en lo que hacemos.
Sueldo, compañeros, jefe, vida personal, estancamiento. Póngale el nombre que quieran, pero nos desmotivamos y dejamos de ver nuestro trabajo con pasión, sólo lo vemos como una forma de obtener dinero suficiente para sobrevivir.
Cuando esto sucede empezamos a faltarnos al respeto a nosotros mismos y dejamos correr ciertos aspectos que no deberíamos, como la puntualidad, ir preparados a una reunión o incluso ofrecer nuestra ayuda y conocimiento a nuestros compañeros para que juntos sigamos creciendo.
Nuestra imagen personal nos deja de importar, total, ¡no me van a subir el sueldo si me ven vestido para la reunión! Nuestra imagen verbal y no verbal pasa a segundo término, total, ¡si explico bien o explico mal van a hacer lo que quieran! Nuestra imagen profesional es irrelevante, total, ¡qué importa si trato bien o mal a mi compañero!
No te das cuenta de que si ya no hay muchas posibilidades de crecer en esa empresa, las reduces aún más e incluso pones en riesgo tu estabilidad económica, porque si a ti no te importa tu trabajo, ¿por qué le importaría a tu jefe o al dueño de la empresa? ¡Cuida lo que tienes! Y si no te gusta, busca algo más que te llene.
Si de plano no estás dispuesto a hacerlo por un trabajo, no hay problema, ¡hazlo por ti! Arréglate para sentirte cómodo y seguro tú, habla adecuadamente para que los demás entiendan lo que deseas, ayuda a tu compañero como tu quisieras que te ayudaran con un cargo nuevo.
No dejes que un trabajo te robe tu esencia y tus ganas de seguir creciendo. Eres el dueño de tu propio destino, no eches por la borda años de esfuerzo sólo por no estar contento en un lugar o una situación.
Talleres, conferencias y asesorías en Imagen Pública
Roberto Franco Briones
Consultoría en Imagen Pública ICONOS
Tel. (55) 6360 4389